miércoles, 12 de octubre de 2016

significado del adverbio

¿QUE ES EL ADJETIVO?


El adjetivo del latín: adiectīvus, "que se agrega", es una parte de la oración o clase de palabra que complementa un sustantivo para calificarlo; expresa características o propiedades atribuidas a un sustantivo, ya sean concretas (el libro verde, el libro grande) o abstractas (el libro difícil).
Resultado de imagen para adjetivos
 Estos adjetivos acompañan al sustantivo  y cumplen la función de especificar o resaltar alguna de sus características y se dice que lo determinan, pues, al añadir un adjetivo ya no se habla de cualquier SUSTANTIVO Si no uno en especifico.
Resultado de imagen para adjetivos COMO SUSTANTIVOS
El adjetivo desde su origen: EL LATÌN
El adjetivo latino.
     El adjetivo es una palabra variable que concuerda en género, número y caso con el sustantivo al que complementa. Por tanto, su enunciado suele ser en el nominativo singular de los tres géneros, pero cuando estos coinciden, se omiten las repeticiones.

Resultado de imagen para adjetivos numero y genero



 Los adjetivos en latín se agrupan en dos clases atendiendo a su declinación:
•     Adjetivos de la primera clase: declinan sus tres géneros por la primera y segunda declinación.

Adjetivos de la segunda clase: declinan sus tres géneros por la tercera declinación.
      No existen adjetivos que se declinen por la cuarta o quinta declinaciòn.


ADJETIVOS DE LA PRIMERA CLASE

      Los adjetivos denominados de la primera clase, o adjetivos de tres terminaciones, construyen el masculino y el neutro igual que los sustantivos de la segunda declinación, y el femenino como los sustantivos de la primera declinación.
Obtendremos la raíz del adjetivo quitando la desinencia del nominativo femenino (bon-a; liber-a).

ADJETIVOS DE LA SEGUNDA CLASE


     Se declinan siguiendo el modelo de la tercera declinación, la mayoría de tema en i. Hay adjetivos de una, dos y tres terminaciones, atendiendo al número de terminaciones que presentan en el nominativo singular.
Adjetivos de dos terminaciones: presentan dos terminaciones en el nominativo singular: una para masculino y femenino y otra para el neutro. Son siempre de tema en -i.

El paradigma es fortis, forte (fortis, -e) = fuerte, valiente. Presenta el ablativo singular en -i, aunque a veces aparece la forma -e en el masculino y femenino singular.
Resultado de imagen para fuerte
Adjetivos de una terminación: presentan una única terminación para el masculino, femenino y neutro singular, en su enunciado se suele indicar el nominativo y el genitivo singular. Se declinan por los temas en i y los de consonante:
Tema en i: prudens, prudentis (prudens, -ntis)  =  prudente, sabio. Por esta forma se declinan los participios de presentes. Presenta el ablativo singular en -i, aunque a veces aparece la forma -e en el masculino y femenino singular.
Tema en consonante: vetus, veteris (vetus, -ereis) =  viejo.
Resultado de imagen para viejo
Son pocos los casos que hay y siempre presentan el ablativo singular en -e.
      También dentro de los de una terminación se encuentra el adjetivo: veloz
Resultado de imagen para veloz
 El número y género en el adjetivo
Igual que en los sustantivos se perdió la flexión casual en los adjetivos, y se reinterpretaron  las terminaciones como marcas de número, con idéntica distribución entre los alomorfos –s y –es, condicionado por el fonema final.

Con respecto al género
 Numerosos son los adjetivos que tiene o en el masculino y a en el femenino: bueno, buena. Los demás tienen una misma desinencia en masculino y femenino: leve, ilustre, gentil, cortés, indígena.

 en el adjetivo


Igual que en los sustantivos se perdió la flexión casual en los adjetivos, y se re interpretaron  las terminaciones como marcas de número, con idéntica distribución entre los alomorfos –s y –es, condicionado por el fonema final.

En contradicción con esta regla, toman la terminación a en el femenino:

a)      Los adjetivos que señalan nacionalidad: español; española;  francés; francesa; andaluz, andaluza.
b)      Los adjetivos terminados en  án, ón, dor, sor, holgazán, holgazana; juguetón, juguetona; traidor, traidora; sucesor, sucesora.
c)      Los diminutivos y aumentativos terminados en ete, ote: regordete, regordeta; feote, feota.

Antiguamente, la a del femenino se empleaba menos.

La a se encuentre aislada en el siglo XIII, se generaliza en el siglo XIV. Todavía en el periodo clásico, los adjetivos terminados en -es fueron de una desinencia.
La “a” como morfema  cararterizador de género femenino, se introduce enlos adjetivos terminados en or, ón, ol, án  y és

 Los adjetivos terminados en  án, ón, dor, sor, holgazán, holgazana; juguetón, juguetona; traidor, traidora; sucesor, sucesora.


El género neutro, como en el sustantivo, se pierde; quedan restos del sentido neutro en las construcciones de “lo” seguido de adjetivo sustantivado (lo malo, lo bueno



Por ultimo debemos repasar la existencia de formas acopadas en algunos adjetivos (buen, mal, gran, san), que ahora  se reproducen sólo en posición preposicional, pero en la época de apócope extrema puede encontrarse también en adjetivos pospuestos al sustantivo.
Se trata de restos de formas apocopadas que eran muy frecuentes en la lengua, en lo que no actuó la tendencia analógica que repuso las vocales finales a partir del siglo XIV

El grado en el adjetivo
El grado del adjetivo expresa la intensidad de la cualidad que el adjetivo ofrece a la construcción sintáctica. Es positivo cuando expresa sólo la cualidad (lindo, feo, alto) y sobre este grado básico se expresan las posibilidades de comparativo y superlativo.
Resultado de imagen para el grado del adjetivo
El comparativo
La evolución está marcada por la tendencia analítica: en español se desarrolla la tendencia latinotardía a expresar el grado de procedimiento analítico, a través de adverbios, y desaparecen los comparativos y superlativos sintéticos del latín clásico.


Para la expresión del comparativo de superioridad el español prefirió partícula comparativa más, derivado de MAGIS, mientras que otras lenguas románicas escogieron el derivado de PLUS (por ejemplo, fr, plus, it, piú)
El superlativo
Para la expresión de la cualidad en su grado más alto (superlativo absoluto) dejan de usarse los superlativos sintéticos latinos (terminados en ISSI, MUS Y FRRIMUS) y se sustituyen por expresiones analíticas con adverbios  intensivos derivados de MULTUM (>esp, muy); también se usaron otros adverbios como bien o fuert(e)  en la época medieval, pero la perífrasis que se gramaticalizo como forma propia del superlativo es la de muy.

El morfema especifico de superlativo –ísimo, que tenemos en español, es producto de una recuperación cultista. Son escasos los ejemplos de –ísimo hasta el siglo XV y los que aparecen tienen un valor pragmático especifico, al referirse a la Virgen o a Dios (dulcísimo, altísimo)
BIBLIOGRAFIA:
·        Federic Hanssen(1913), gramática histórica de la lengua española: Halle a.S. Max Niemeyer

·        María Elena Azofra Sierra (2009), Morfosintaxis histórica del español, de la teoría a la práctica: Universidad Nacional de Educación a Distancia

·        Andrés Bello (1781-1865),gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos: Edición digital a partir de Obras completas. Tomo Cuarto, 3ªed., Caracas, La Casa de Bello, 1995


·        REA (2015), Nueva Gramática de la Lengua Española: Asociación de academias de la lengua española


·        Juan luis fuentes (1997), Gramatica Moderna De la Lengua Española, España: bibliografía internacional

No hay comentarios:

Publicar un comentario